sábado, 9 de octubre de 2010

 -Me gustaría hablar contigo..
-Sobre qué?-preguntó preocupado.
-Sobre cualquier cosa, solo deseo oír tu voz, tus opiniones. Ver como mueves la cabeza cuando te despeinas, como abres los ojos cuando cuentas algo sorprendente, o como estás a punto de cerrarlos cuando te hacen reír. El tema del que hablemos no es importante, lo importante es que sepa aguantarme sin hacer lo que llevo tanto tiempo deseando hacer.
-Y qué es lo que deseas hacer?
Ella se quedó mirando sus ojos. No sabía si debía hacerlo o si no. Por una parte, deseaba decirle cuanto le deseaba, pero por otra, tenía miedo a que él desapareciese de su vida. Pensó, se planteó decírselo, y cuando fue a decir las palabras mágicas, él le cortó:
-Yo también te quiero
-¿Qué?
-No ibas a decir que me quieres?
-Cómo...cómo sabes eso?
-Porque desde hace un tiempo, me fijo en tu manera de mirarme, en tu manera de tratarme, de hacerme reír casi siempre, o de dejarme desahogarme si es necesario. Me fijé hace un tiempo, que tu manera de tratarme era tu manera de tratar a alguien especial. Tus ojos brillan cuando me miras, y eso quiere decir que tienes una ilusión o un sueño.. No sé, pensé que me querías, pero veo que es lo que haces normalmente, o sin darte cuenta.
-No, no! Has acertado...Pero... ¿Por qué me lo dices ahora, si llevas un tiempo sabiéndolo?
-Porque cuando le conté a tu mejor amigo que te quería, él me dijo que hablase contigo. Quise hacerlo, pero tenía temor a que me rechazases o algo parecido. Se que no soy el tío perfecto, y se que no soy atractivo, pero me gustas, me gustas mucho.
-Ese temor lo llevo teniendo yo desde que te empecé a querer. Y posiblemente no seas el tío perfecto, pero sabes qué? la perfección no es ser perfecto, sino valorar lo bueno y lo malo de la persona que quieres, aceptarlo, y quererlo así. A mí me pareces atractivo, y bueno, quizás tengas defectos, pero..¿Quién no los tiene?..
Él le cogió de la cintura, le arrastró hasta ponerla frente a él, y le besó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario